Han aprendido y visto en primera persona el proceso de fabricación de las galletas desde su inicio hasta el empaquetamiento, todo ello muy bien explicado por las monitoras.

Al finalizar la visita han degustado diferentes galletas con un batido cortesí de la fábrica, pero esto no es todo, ya en la despedida nos han obsequiado con una bolsa llena de diferentes tipos de galletas.

Nunca mejor dicho, ha sido una experiencia enriquecedora.

 

Pablo Fernández